Blockchain soberanía digital

Blockchain: soberanía digital y revolución de la confianza

23-08-2022

 Descubre a continuación porqué se habla de soberanía digital y cómo la tecnología Blockchain empodera a las personas, crea escenarios más participativos y transparentes  y, ayuda a combatir la corrupción.

Empezaremos por preguntar: ¿de quién crees que son los datos? Una de las discusiones más importantes en el contexto de la transformación digital que estamos viviendo tiene que ver con los datos personales y su tratamiento. 

Sobre el poder de los datos y soberanía digital

La sensación de control de nuestras vidas a través de los datos a estas alturas de la evolución humana es innegable e incluso, la mayoría de las veces, voluntariamente permitida. Esta es ya una premisa: las industrias y las organizaciones no tendrán otra manera de sobrevivir sin los datos. Su poder estará no solo en la posesión de grandes volúmenes de datos (Big Data), sino en su capacidad de procesarlos (Analitica de Datos) para ponerlos a su favor. 

Los usuarios son cada vez más conscientes del poder de las grandes tecnológicas, las entidades bancarias y los gobiernos. Sus constantes acciones fraudulentas, corruptas y ventajosas, generan en las personas una creciente desconfianza generalizada hacia las instituciones. Las teorías conspiranoicas alrededor de la pandemia, el negacionismo y el rechazo a la imposición de las vacunas, es un ejemplo de ello. 

Con este panorama de fondo surge el cuestionamiento: ¿De quién son los datos? Con sus posibles respuestas: ¿De los usuarios? ¿De las empresas? ¿De quien los genera? ¿Del programa que los almacena? ¿De la empresa que tiene el servidor donde se almacena? ¿De quien los procesa? Y en ese sentido se origina el concepto de soberanía digital, según lo plantea Linda Patiño en el podcast Entre Clics del periódico El Tiempo en su episodio “Blockchain y su propuesta de soberanía digital para dummies”.  (Patiño, 2021)

 

¿Qué es la soberanía digital?

 

“La soberanía digital significa que como sociedad deberíamos ser capaces de marcar la dirección del progreso tecnológico y poner la tecnología y los datos al servicio de la gente. También implica dirigir el desarrollo tecnológico a solucionar las cuestiones sociales y medioambientales más acuciantes de nuestra época, empezando con la emergencia climática, la transición energética y la sanidad pública”. Así lo definió Francesca Bria, Presidente del Fondo de Innovación Italiano en su discurso en la  Bienal de Venecia de 2020 (Política Exterior,  2020). La funcionaria propone la necesidad de crear un Green New Deal digital” para la nueva sociedad digital. 

Actualmente una transacción de información funciona así: hay un emisor de información y un verificador. El emisor debe saber a quién le está entregando información y comprobar su identidad. Por lo que hoy es tema de debate cuál es la soberanía de las personas sobre sus datos personales en internet.

La soberanía digital es, en últimas, la posibilidad de una persona de decidir sobre el uso de sus datos y su identidad digital. Es decir, poder decir cuáles datos quiere mantener privados y cuáles compartir.

Ante este panorama, blockchain resulta ser una tecnología que apunta hacia una soberanía digital y que por sus características esenciales define un nuevo paradigma global que transforma los modelos de negocio y la vida misma en todas sus esferas.

Soberanía digital y Blockchain: por qué se habla de la revolución de la confianza

Y ¿qué es la Blockchain?

La Blockchain o cadena de bloques es un sistema que permite realizar transacciones de valores o activos a través de una red de nodos (ordenadores) distribuidos y conectados entre sí. La red verifica la transacción a través del consenso entre los participantes de la cadena, posibilitando así la premisa reina de este modelo: sin intervención de terceros. 

En los nodos queda traza de toda la información introducida, la cual es protegida criptográficamente. Es decir, cada nodo guarda una copia de los datos y estos no se pueden modificar. De esta manera se logra crear un ecosistema interconectado y altamente seguro que garantiza inmutabilidad, transparencia y confiabilidad. 

La blockchain es una tecnología DLT —Distributed Ledger Technology— o Tecnología de Libro Mayor Distribuido. Esto significa que funciona como un gran libro de registro que permite la independencia de los usuarios y  las instituciones. Les da a ambos el poder de hacer todo tipo de transacciones (económicas o de información) a quien quieran y sin intermediarios. 

La blockchain, en definitiva, ofrece la posibilidad de realizar transacciones directas, rápidas, con menores costes y con mayores garantías de seguridad. A la vez que le da mayor poder  a las personas sobre sus datos, su información y sus recursos.

Y ¿por qué revoluciona la confianza?

Es por eso que la tecnología blockchain más allá de una revolución tecnológica, es una revolución social. Es una “Revolución de la Confianza”, según explica Jhon Caballero, abogado investigador de la Universidad Externado de Colombia. “Las personas ya no confían en intermediarios y la blockchain genera una nueva forma de certificar acciones, datos y transacciones de manera descentralizada”, afirma (Entre Clics, 2021).

Sin embargo también es cierto que la transparencia de Blockchain implica nuevos desafíos para la seguridad. Puesto que la transparencia podría afectar la privacidad y el cumplimiento de la GDPR, por lo que también existen blockchains que definen las condiciones y controlan el acceso a los participantes.

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Blockchain: por un sistema más democrático y en contra de la corrupción

Expertos se han referido al Blockchain como una tecnología que puede llevar la democracia a otro nivel y generar mecanismos de participación ciudadanos más allá del voto. Además es una herramienta que puede ayudar a combatir la corrupción por su capacidad para mejorar la transparencia de los procesos de la administración pública. 

Ejemplos de aplicación Blockchain anticorrupción 

Contrataciones públicas

Un caso de uso es el de aportar transparencia en contrataciones con instituciones públicas. Por ejemplo una plataforma de trazabilidad Blockchain como GOUZE  (que provee Thomas Signe) permite hacer una trazabilidad exacta y en tiempo real de la ejecución de una obra permitiendo verificar cómo se están aprobando los recursos, cómo se está gestionando, en qué nivel de ejecución se encuentra… La información registrada es inmutable, es decir no se puede modificar, por lo que ayuda a evitar acciones fraudulentas o corruptivas por cualquiera de las partes.  De esta manera se garantiza mayor transparencia y confiabilidad.  

Curriculums

Otro campo en el que Blockchain aporta sus beneficios es en la transparencia de los currículums. Se están desarrollando soluciones que permitan a las administraciones validar el contenido de un CV de una persona que está aspirando a un cargo público. Bien se sabe cuán urgente es en Latinoamérica frenar los casos de desfalco al erario público que aumentan cada vez más la desigualdad y la pobreza.

 

Títulos universitarios

Asimismo hemos sido testigos de la falsificación de títulos universitarios de quienes pretenden velar por los intereses de una nación y administrar los recursos públicos. Por ejemplo, la plataforma eTítulo de Thomas Signe emite títulos universitarios electrónicos a base de Blockchain con la misma validez legal de un título físico, y que puede ofrecer mayores garantías en cuanto no se puede falsificar. Con la gran ventaja de que los costes de un título electrónico son por gran diferencia mucho menores a los de un diploma en papel.  

En definitiva, las soluciones tecnológicas basadas en Blockchain ofrecen múltiples ventajas a las instituciones, públicas y privadas. Además de generar espacios más participativos y democráticos, pueden servir para mitigar la corrupción, reducir la burocracia y la ineficiencia.